El día primero de julio,
cuando el calor ya era intenso,
nuestras vidas se cruzaron
y me enamoré al momento.
El destino nos cruzó
y de ti me enamoré
y recuerda cariño,
que yo siempre te querré.
Eres la luz de mis ojos,
el bálsamo de mi cuerpo,
tus caricias me relajan,
con tus besos tocó el cielo.
Tus labios saben a miel,
hierbabuena y a romero.
No me dejes, no me olvides,
llévate de mi, un recuerdo,
un ángel con alas blancas,
que te recuerden mi cuerpo.
Mi sonrisa y un te quiero
y mi corazón herido
por un mal entendimiento.
No olvides nunca en la vida,
que el destino es traicionero.
Volverá a unirnos un día
y siempre juntos estaremos.
Eres amor de mi vida,
lo más valioso que tengo.
Te ofrezco toda mi vida
y mi corazón entero.
Autora: Josephine Ruiz.
Derechos de autor.
Un poema dedicado a mi esposo.
porque ese día de julio lo conocí .
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