Por una caricia tuya.

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Por una caricia tuya, daría mi vida,
por tan sólo un beso que llene mi alma.
Sentir tu presencia, llenarme de ti
y saber que vives sólo para mí.
Saber que me quieres, sentir que te tengo,
que soy sólo tuya, por siempre jamás.
Se me van los dedos cuando te acaricio,
Mis labios te besan, dulces de pasión,
tu boca responde con sabor a mar.
Te amé aquella noche de gloria infinita,
Te amo esta noche con igual fiereza
Pasaron los años, e igual se estremecen,
las ramas del árbol con el suspirar
de tus lindos labios que mi boca besa
Y el aire que pasa, casi sin rozarnos.
Nos cuenta pecados, para no contar.
Dulce amor que tienes los ojos de cielo,
al mirarlos siento, inmensa ternura,
pero mi alma pide,

a gritos silentes solo una caricia,
que hace tanto tiempo te olvidas de dar.

Autora: Josephine Ruiz.
Todos los derechos reservados.

La rosa que yo te di.

Yo te regale una rosa

Tu la dejaste morir,

Fue para ti tan poca cosa

Con ella mi amor te di,

Ni siquiera la regaste

Te la entregue con el ama.

Poco te importo dañarla

Amaneció muerta un día.

con sus pétalos destrozados ,

Igual que mi corazón.

Te di mi rosa,te di mi amor

En su aroma iba toda mi pasión.

Mas tu el ingrato la desojo

Después de un tiempo la abandono,

en su fragancia en su dulzor,

en ella iba todo mi amor…

Autora: Josephine Ruiz.

Derechos reservados.

Nuestro amor es eterno.

Mientras me hablabas y te miraba,
se detuvo el tiempo.
Mis ojos no veían mas allá de los tuyos,
el amor me llamaba y yo obedecía.
Mientras me susurrabas palabras bonitas,
mandaban los sentimientos,

el cielo se hizo visible en tus ojos,
yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada, tan solo una mirada
para despertar un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos,
un mar de caricias y pasiones.

Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos y seguimos amándonos
me estremecía de placer, al contacto de tu cuerpo.
Cuando tu ávida boca besaba cada palmo de mi piel
estaba en otro mundo, en el que solo existíamos tú y yo.
Amándonos sin pudor sintiendo que éramos uno del otro
y así nos dormimos abrazados esperando el nuevo día.
¡Que siempre viva la llama,
de este hermoso amor en nuestros corazones!
Y, cuando la vida nos deje
nos lleve juntos, muy juntos;
para seguir amándonos eternamente…

Autora: Josephine Ruiz.

Derechos reservados.

Te esperaré en el tiempo

En mis ojos aflora la pureza,

mujer que aún siendo niña se entrega a ti.

Suave, cálida como una rosa recién brotada,

que se abre a tus antojos, convirtiéndose en estrella

que alumbra tu camino.

Mientras me abrazas, acaricias mis manos

y repites en mi oído una y otra vez:

que soy tu niña amorosa,

hecha de olas de espuma blanca,

adormecida en tus brazos, me parece estar soñando,

subir hacia las estrellas, que alegres me reciben

y me arropan en su manto.

No quiero despertar,

no quiero dejar de soñar, necesito tus besos.

Mirarme en el mar de tus ojos, azules como el cielo,

,

quiero estar amor mío, abrazada a tu cuerpo,

porque tu eres mi vida, mi luz, mi firmamento.

Avanzo con dulzura, hasta que pare el tiempo.

El viento me susurra, escucha mis lamentos,

las flores me consuelan, me dan todo su aliento.

Y yo triste y abatida, te esperaré en el tiempo.

Autora Josephine Ruiz.

Derechos Registrados.

Caminito del rocio.

Iba yo de peregrina caminito del rocío

con mi traje de lunares,

en mi pelo un clavel rojo prendió.

Al compas de las guitarras, del cante jondo

y cantando a la Virgen deRocío

pasaste con tu caballo cuando cruzamos el rio.

Con ese caballo hermoso se notaba el señorío,

te pusiste a mi vera como el que no quiere ná,

te miraba de reojo me hacia la despistá.

Brisa que llegas del sur adormeciendo sentidos

te tuve que conocer caminito del roció,

como la blanca paloma te apareciste ante mi

me declaraste tu amor y yo te dije que si.

Me subiste a tu caballo y muy abrazada a ti

caminito del roció ay!! Dios mío ¡que feliz!

Te quiero ,como quiero a mis sueños

como amo mis deseos, como adoro mi vida .

Te quiero por esas noches de pasión,

por esas tardes de calor que abrazados

soñábamos amar-

Por los besos que nos dimos, por todo lo compartido

te quiero tanto y tanto, que mi corazón rebosa

como un manantial de agua fresca,

saboreando el infinito del campo de tus besos.

Quiero pegarme a tu cuerpo, embriagada de pasión


en torrente de caricias, de deseos incontenidos

y aquí estamos , tú y yo caminito del rocío.

Junto a la blanca paloma, junto a la madre de Dios.

Autora: Josephine Ruiz.

Todos los derechos reservados .

Dulce amor mio.

Mi vida se fue contigo, te la llevaste.

Y sólo dolor, tristeza, en mi corazón dejaste.

No me has querido y sin embargo,

tu recuerdo sigue vivo, dentro de mi.

¡Dulce amor mío!

¡Qué sola y triste estoy!

De tu vida, poquito a poco me arrancaste.

Sin darte cuenta que,

muero por abrazarte.

Sin darte cuenta del daño que me causaste.


Cada atardecer espero tu regreso,

para poder sentir, tus brazos firmes,

apretando mi cuerpo.

Para poder sentir,

el calor de tus labios rozando los míos.

Pero la noche llega,

oscura, silenciosa, fría,

sin el olor a jazmines, que plantamos tú y yo, una primavera

e invadían con su aroma nuestra alcoba.

Parece que hasta ellos sienten tristeza

y se van marchitando como yo me marchito,

cual rosa arrancada del rosal,

que muere lentamente, perdiendo su hermosura


Sólo una cosa te pido,

si de verdad me has querido,

no olvides nunca,

que dejaste mi corazón mal herido.

No olvides nunca,

que a pesar de tu abandono

te sigo, sintiendo mío.


Autora :Josephine Ruiz

Derechos reservados.