martes, 1 de febrero de 2011

AY GUITARRA.




Ay guitarra, guitarra mía.
Que con tus notas me alegras
Me haces llorar de alegría
Me haces estremecer, con ellas me das la vida
Te desgarras cuando suenas y suenas por alegrías.
Estando lejos de España sentirte me estremecía
Ay guitarra, guitarra mía

Que llevas siempre tus notas al compás de bulerías
Cante yo unos fandangos que del alma me salían
Ay guitarra, guitarra mía
Siguen sonando tus notas y alegrándonos la vida
Quiero oírte quiero tocarte
Sentirte por alegrías
En cada nota te siento
Tan cerca del alma mía
Recordándome a mí. España
Mi tierra grande y querida
Sigo escuchando tus notas.
Ay guitarra, guitarra mía.

Autor :Josephine Ruiz
Derechos de autor.

NUEVE MESES.



Alineación al centro
Durante nueve meses os busque
para ofreceros
mieles y ambrosías
para entregaros
el sol de cada día .
Y mil caricias
que por vosotros guarde ,
caricias que en mi vientre
dibuje para sentir
vuestra paz y alegría
y que a este mundo
vinierais llenos de luz
y de amor de vuestra
madre querida .


A MIS HIJOS CON MUCHO AMOR.
Autora :Josephine Ruiz.

Derechos Registrados.

Melancólico otoño.




Hoy llego el triste otoño
con su melancolía,
tras mi ventana
cae una suave lluvia.
El calor de mi cuerpo
me arrebata un suspiro,
Mi mente esta vagando
muy lejos, recordándote.
¿Dónde estarás mi amor
quién guiará tus pasos?
¿Quién besará tu boca,
quién tendrá tus abrazos?

Mi alma suspira
por verte, vida mía.

En las noches que fui tuya,
me amaste con pasión,
delirio, con locura.
Hecho en falta tus besos,
el calor de tu cuerpo.
Hoy, que tan lejos te siento,
mis ojos están húmedos
y esta melancolía
que me abruma, me enferma.
No sé si aún me piensas,
si recuerdas mis besos,
Tu recuerdo es mi luz,
mi ilusión, mi nostalgia.
Hojas secas de otoño
que mueren en mi alma.

Autora :Josephine Ruiz.
Derechos de autor Reservados.

Señora. Maria.




"



Señora Maria.



Señora María,

 su niño Manuel, me besó anteayer.
En el portalito del santo Miguel.
Me quiso abrazar y yo le decía:
¡No me achuches más!
-Él me susurraba,
¡Te quiero, te quiero!
Mientras yo decía,
¡No quiero ,no quiero!
pero aquí en mi alma, sí que lo quería.
Aunque con palabras, -¡Que no me decía!

-¡Ay! Pero si lo amo, lo quiero, lo adoro.
Señora María,
él es para mi, el mayor tesoro.
Deseo sus besos, añoro sus ojos,
su cuerpo, su abrazo
y hasta sus enojos


Señora María,
su niño Manuel, 

me besó anteayer,
mientras me pedía
que sea su mujer.
Y yo entre suspiros,
ya le contesté,
que le amaré siempre,

¡Que vivo por él!

Autora: Josephine Ruiz.