lunes, 30 de mayo de 2011

Tu mirada.







Lo que yo daría por mirarme,
en tus ojos azules como un cielo.
Por besar tu boca, rozar tus labios,
abrazar tu cuerpo.
Decirte al oído que te quiero,
que sin ti, yo muero.

Desde que te conocí,
supe que eras para mí.
Eres mi vida, mi aliento,
mi comida, mi sustento,
mi agonía y mis lamento.

Eres el amor de mi vida.
Lo más hermoso que tengo
y aun que dejes de quererme,
¡Yo!
¡Yo te seguiré queriendo...
Autora:Josephine Ruiz.
Derechos Reservados.

Se que nunca me as querido.






Hoy te cruzaste conmigo,
en la vereda del rió,
te miré de arriba a abajo,
tu porte, tu señorío.
El cuerpo hermoso y moreno,
 tu  cabello plateado
 reflejándose en el rió.
 Tú, ni siquiera me miraste,
mientras exhalé un suspiro.
Ya sé, que quieres a otra.
Ya sé que no me has querido.
Más, me desojaste el alma,
porque mucho te he querido.
Mis labios están sellados,
mis ojos están dormidos.
Y en mi corazón la pena,
es dueña de sus latidos.
Por el hombre que refleja,
sus cabellos en el río.
Autora: Josephine Ruiz.
Derechos reservados.
Prohibida su reproducción.

domingo, 8 de mayo de 2011

Mi pequeña flor.





MI PEQUEÑA FLOR.

Mi querida hija, mi pequeña flor,
Eres como un ángel
que me ha enviado .Dios.
Eres una rosa eres un jazmín,
la hija mas buena que pueda existir.

Que tus bellos sueños
llegues a cumplir
que encuentres pronto un amor
que llene toda tu vida,

y te de su corazón
Que te quiera con locura
Como así te quiero yo.

Autora :Josephine Ruiz .
Derechos de autor
Dedicado a mi hija pequeña 
ELISABETH.

Mariposas del amor.




Entre los tranquilos lagos
y los profundos valles,
que nos rodean con su belleza,
me abrazas con pasión,
dulcemente me besas.

Al sentir el tibio roce de tus labios,
un torrente de estrellas estalla en mi cuerpo.
Como el capullo de una mariposa,
que ha estado dormido y se despierta
y queda libre abriendo sus alas a la vida.
Así, desperté yo, que estaba dormida.

Mi sangre fluye por mis venas,
como un rió de amor y de caricias.
Tus manos recorren ávidas mi cuerpo,
tu boca me susurra que me amas,
yo te miro como una niña
que descubre el amor por vez primera
y te entrego enamorada, mis primaveras.

Mientras mis labios beben el néctar de tu boca,
nos dejamos llevar de esta pasión loca,
como dos mariposas libres al viento.

Pasaron los años, aquello sólo es ahora un buen recuerdo.
Pero, volvemos a encontrarnos en el tiempo
y como un milagro, todo entre nosotros cobra fuerza.

¡Déjame ser el dulce consuelo de tu amargo corazón,
no temas, no escapes de mi pequeño manantial,
lleno de un sincero amar!
Déjame bañarte con mi dulce acariciar,
que se deslizara por la sombra de tu alma,
llevándote a una primavera absoluta,
llenándote de una gran felicidad.


Autora :Josephine Ruiz

Derechos Registrados.

Prohibida su reproducción