sábado, 6 de febrero de 2010

Dulce amor mio.


Mi vida se fue contigo, te la llevaste.

Y sólo dolor, tristeza, en mi corazón dejaste.

No me has querido y sin embargo,

tu recuerdo sigue vivo, dentro de mi.

¡Dulce amor mío!

¡Qué sola y triste estoy!

De tu vida, poquito a poco me arrancaste.

Sin darte cuenta que,

muero por abrazarte.

Sin darte cuenta del daño que me causaste.


Cada atardecer espero tu regreso,

para poder sentir, tus brazos firmes,

apretando mi cuerpo.

Para poder sentir,

el calor de tus labios rozando los míos.

Pero la noche llega,

oscura, silenciosa, fría,

sin el olor a jazmines, que plantamos tú y yo, una primavera

e invadían con su aroma nuestra alcoba.

Parece que hasta ellos sienten tristeza

y se van marchitando como yo me marchito,

cual rosa arrancada del rosal,

que muere lentamente, perdiendo su hermosura


Sólo una cosa te pido,

si de verdad me has querido,

no olvides nunca,

que dejaste mi corazón mal herido.

No olvides nunca,

que a pesar de tu abandono

te sigo, sintiendo mío.


Autora :Josephine Ruiz

Derechos reservados.