Mi querida amiga, mi querida hermana.
Siempre sonriendo aun sin tener ganas.
Recuerdos los días en que me llamabas
para irnos de compras o ir a la playa,
ir de paseo o ir de rebajas,
siempre tan unidas como dos hermanas.
Recuerdo aquel viaje por semana santa
y las vacaciones que hicimos a Londres,
¡que fueron tan gratas!
Con esa sonrisa que tú nunca pierdes,
aunque sangre el alma.
Sabes que te quiero con toda mis ansias,
¡te echaré de menos, me harás tanta falta!
¿A quién contaré mis penas del alma?,
Estaré a tu lado hasta que te vayas.
Son tantos recuerdos que juntas vivimos,
me cuesta aceptar que me dejas sola
que al cielo te vayas,
la muerte certera gana la batalla.
Juntas luchamos por salir triunfantes
y ahora la vida, tu vida se apaga.
Mi amiga del alma te recordaré
cada anochecer y cada mañana,
hasta que de nuevo
volvamos a vernos al filo del alba.
¡mi querida amiga, mi querida hermana!
Dedicado a mi querida amiga
Enriqueta Olmos Serrano.
Autora: Josephine Ruiz.
derechos reservados.
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