El dia cinco de mayo
un dia primaveral,
vino al mundo un angelito
precioso y muy especial.
Su carita sonrosada
su piel de melocotón,
y me llenó de alegría
que además era varón.
Yo sabía que mi nieto
sería muy especial
cuando lo cogí en mis brazos
sentí gran felicidad.
Lo acuné junto a mi pecho
y de besos lo llené
sus ojitos me miraban
aunque aun no podian ver.
Gracias Dios mío por darme
la dicha de ser abuela
de tres ángeles preciosos
que cuidaré con cautela.
Son mi vida, son mi cielo
ilusión mía, y de su abuelo.
Autora: Josephine Ruiz.
Derechos Reservados.
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